Hábitos alimenticios y sus implicaciones psicológicas.
La alimentación que los niños reciben en las guarderías IMSS ha ayudado a reducir los niveles de desnutrición, sobrepeso y obesidad infantiles. Y como padres, ¿qué tan dispuestos estamos en continuar con la formación de buenos hábitos alimenticios para la familia?
Cosas que podemos hacer en casa:
Preparar alimentos iguales o similares a los que consumen sus hijos en la guardería.- Podrás consultar los menús y las formas de preparación de los alimentos de los niños en guardería mediante el siguiente link: http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/pdf/guarderias/menus-guarderias-imss.pdf (este manual estará disponible en pdf el la página principal de nuestra página).
Estar al pendiente de los ingredientes y forma en que se desarrolla la alimentación en la guardería y, en su caso, si tienes los elementos, denunciar las desviaciones en el departamento de guarderías que les corresponda (por ejemplo, el dar puré de soya y tomate en lugar de tomate natural). Para casos que no te resuelvan en la delegación que te corresponde, tienes a tu disposición también la plataforma de quejas del IMSS: http://siag.imss.gob.mx/Quejas/CapturaQuejas . Toma en cuenta que, conocer los menús y revisar los menús de muestra en tu guardería hará que tengas elementos para poner una queja fundamentada.
Continuar con la formación de hábitos alimenticios y de modales de los niños.
Necesitas saber esto para alimentar a tus niños con buenos hábitos:
1. No relacionar las recompensas ni los castigos con los alimentos (1)
2. Dar los alimentos a la misma hora (Da espacio para la digestión y forma un hábito muy benéfico).
3. Hidratar a la misma hora (Prefiere el agua purificada).
4. No realizar otras actividades mientras se come, para que el niño esté consciente de su proceso alimenticio (2). En ese sentido se ha establecido una relación negativa en las siguientes costumbres:
· Comer frente al televisor, la computadora o el celular.
· Comer haciendo otras actividades (trabajo en computadora, llamadas telefónicas)
· Comer jugando.
5. Fortalecer las habilidades cognitivas de los niños a la hora de la comida, hablando acerca de los alimentos.
6. Ejercitar las funciones motrices mediante ejercicios de masticado y de disociación dactilar (mover los dedos por separado, utilizar el pulgar). Ello implica comer más lentamente y masticar más.
7. No relacionar recompensas con alimentos, especialmente sabores dulces ni ácidos. (3)
8. La comida es un momento donde todos experimentamos nuestras capacidades de socialización, el mejor momento para practicar el "1-2-3-4" (Saludar, pedir por favor, agradecer, despedirse).
¿Cómo se alimenta a los niños en guarderías?
Desde 2016, el Instituto Mexicano del Seguro Social realizó uno de sus esfuerzos más importantes por la salud de los mexicanos. No lo hizo solamente en sus hospitales; lo hizo en sus guarderías: estableció un nuevo procedimiento de alimentación que tiene cambios muy importantes y que al ser formativo-asistencial, tendrá impacto en los niños que serán futuros adultos.
Se estableció un control centralizado a través de la herramienta PLACA (Planeación y Control de Alimentos) que de manera remota supervisa la cantidad y calidad de alimentos que se prepararán en las guarderías, y se monitorea el peso y talla de los niños mediante la plataforma SIAG (Sistema de Información y Administración de Guarderías).
Además, las supervisoras de guarderías
han venido poniendo énfasis en los métodos de preparación (a través de capacitación y certificación del personal de cocina) , la presencia de una asesora nutricional en cada guardería, y los estrictos criterios para la selección, recepción y manejo adecuado de los alimentos. En las guarderías IMSS se ha reducido el índice de desnutrición, sobrepeso y obesidad.(4)
¿Y la SEP?
Para el 2020 nos damos cuenta que las estrategias erráticas e incompletas que la SEP quiso implementar desde 2012 ,como evitar la venta de alimentos chatarra y los equívocos en los etiquetados de los productos, no produjeron en conjunto una disminución de la obesidad y el sobrepeso en niños mexicanos.
Actualmente la SEP ha diseñado un manual extraordinario que sirve como guía de la alimentación infantil, pero tristemente tiene poca difusión y muchas cosas no se llevan a cabo por una variedad de razones: pobreza, ignorancia y falta de aplicación de las leyes en las escuelas públicas y privadas. (SEP, 2018 "Alimentación perceptiva para niñas y niños de 0 a 5 años")
NOTAS
(1) "Desde niños, aprendemos a relacionar negativamente los sentimientos y las emociones con la ingesta de alimentos. Si una persona está triste o deprimida, su cerebro envía señales al cuerpo indicándole que está cansada y agotada. Y si uno está cansado y agotado ¿qué necesita? Energía. ¿Y de dónde saca la energía? De la comida" (Burnett, 2015). "Los alimentos de elevado contenido calórico y de alto contenido en sodio pueden activar los circuitos de recompensa y de placer en nuestros cerebros". ( Mosley, M. 2015. “The Second Brain in our stomachs”. Consultado en www.bbb.co.uk/news/health )
(2) Podemos perder la noción de la ingesta alimenticia a muy temprana edad, porque “es evidente que la memoria puede anular las señales fisiológicas reales cuando se trata de determinar la sensación de apetito, por lo que cabe suponer que una alteración del sistema de la memoria bien puede tener un efecto sobre la dieta de los individuos” (Bruntrom,J. “Memoria y apetito”. Bristol University Journal.) Un ejemplo es la cantidad de palomitas que podemos comer, sin darnos cuenta, mientras estamos a oscuras en una sala de cine presenciando una película. (García Nieto, F. 2017 "La Ministración de Alimentos y su impacto psicológico", Didactelia)
(3) “Siempre es importante tomar en cuenta el estado emocional del niño, ya que de ello dependerá la relación que cada uno establezca con la comida”(...)
“El cerebro ejerce un nivel de control sobre el comer y sobre el apetito que tal vez sorprenda a la mayoría de las personas (…) El cerebro no influye solamente en qué alimentos comemos, también los alimentos que comemos tienen una considerable influencia en cómo funcionan nuestros cerebros" (...) "al paso del tiempo relacionaremos sabores dulces con ansiedad y sabores salados con recompensas" (Adam & Etel. 2007. “Stress, eating and the reward system”. Oxford University Press, UK, p. 479-489.)
(4) IMSS, 2019. Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión. P. 192
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