Educar niños con una nueva "normalidad".
No tenemos que llenar formularios ni dar "aceptar" en cada página que visitamos o aplicación que descargamos. En realidad el Big data, la congregación masiva de datos, es un proceso natural que obtiene y clasifica información instantánea.
En un día promedio, una persona agrega al Big data información acerca de dónde estuvo, con quién, muy posiblemente en qué tipo de lugar comió y en qué se distrajo. Desde luego que el uso constante de dispositivos de entrada aporta todavía más información, la cual aumenta si el sujeto está hiper conectado: piensa por ejemplo en alguien que aunque sabe cómo llegar a un lugar activará Google maps o Waze para irse a su destino, porque necesita ver el estado del tráfico o simplemente porque es cool.
Hay quienes creen todavía que una tablet es menos peligrosa, porque no tiene chip. En realidad solamente baja el aporte de datos porque no cabe en el bolsillo del pantalón, pero en tanto que sea un dispositivo conectado, es un dispositivo de entrada.
Cuando digo "dispositivos de entrada" me refiero a que no son aparatos de salida (la televisión, por ejemplo, emitía su programación y recibía poca retribución de los espectadores, era, por tanto, un dispositivo de salida). Por su parte los dispositivos de entrada son los instrumentos del Big Data: un celular aporta más puntos de información (data Points) de un sujeto que aquella información que el sujeto promedio pueda recibir .
La generación actual, la Z, los centennial o los alfa, según se les diga en los medios, son personas hiper conectadas: ingresan más información de la que reciben. Mientras que un adulto de generación X aporta unos 25 data Points al día, un millennial aporta cerca de 50 (lugares, apps, aplicaciones de citas y encuentros, Uber, bancos, viajes, anhelos, miedos, fobias, prejuicios, videos que mira, gente que le gusta, etcétera).
Cómo dije arriba, ahora existe la hiper conexión, y de forma literal un dispositivo es un punto de entrada: la inteligencia artificial "entra" a tu comportamiento y deduce tu personalidad. No necesita la opinión ni el control de un humano. Se sirve de procesamiento inmediato ( ya se utiliza la computación cuántica, que dejará obsoletas a las súper computadoras de las universidades) y es autoprogramable: ¿Buscaste los precios de los vuelos a Cancún? Bueno, el Big data "sabe" que no vives ahí así que necesitarás hotel y otros servicios, así que directa o sutilmente te ayudaremos a encontralos. ¿Quieres vender hospedaje? El Big data te acerca a los clientes. Sabe lo que quieres, y si no, te lo induce: "tienes 90 por ciento de afinidad con..."
¿Qué hay con la nueva generación? Bueno, que están hiper conectados desde que les prestamos su primera tablet. Comienzan a dar data Points y a dibujar el mapa de su mente desde que les damos ingenuamente un celular sin chip, y la inteligencia artificial convierte el aprendizaje humano en un proceso intuitivo, ya no tan didáctico. Aunque es un tema largo, lo diré sencillamente: los hijos de los millennial son más intuitivos que aprendices, dibujan mapas más precisos de sus procesos mentales que cualquier generación anterior.
Cuando quieres enseñarles a utilizar un celular ellos lo pueden averiguar en menos de 1 día y seguramente te enseñaran funciones que tú desconocías de tu súper Smart phone.
Creo que, en tanto persista la hiper conexión (y no se va a ir!), será posible que dibujemos un mapa de nuestra mente , muy preciso, para que el Big data lo procese.
¿Puede servir para algo bueno?: sí, por ejemplo para prevenir problemas de salud y riesgos ambientales. ¿Puede servir para algo malo? La inteligencia artificial es menos maniquea que nosotros; no divide el mundo el bueno y malo. Incluso nos hace creer que eso pasó de moda y que "todo" es normal. Así que no estoy seguro de que crea en la bondad y la maldad, pero sí sé que utilizará la información para que seamos hedonistas y sé que aportará los datos para la Defensa de los países y para la creación de contenidos de streaming.
Se vuelve especialmente difícil educar o criar niños con conceptos de "valores" cuando el big data les induce ideas para que intuitivamente las adopte como normalidad" .Escucha con atención y contempla la forma en que el desafío se manifiesta: "eso ya es normal", "el novio de mi hermano" , "ya nadie se espanta de eso..." "A mí ya me vale", "esto está cool" .Se vuelve complicado cuando lo vemos en niños, y sobre todo cuando los queremos educar. Y es más complicado cuando nosotros también nos hicimos maniqueos desde que avanzaron las primeras redes sociales.
En un sentido profundo, fuimos dando un mapa de nuestras mentes, y lo fuimos nombrado cada que utilizabámos un dispositivo. Así es ésta tercera década del siglo XXI.
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